Un Big Robo-advisor es un concepto nuevo que escala al máximo la utilización práctica de un Robo-advisor.
Un Robo-advisor se utiliza por un segmento muy reducido de los clientes de una entidad financiera mientras que un
Big Robo-advisor se utiliza por el 100% de los clientes con productos de ahorro-inversión (depósitos, acciones, fondos, planes,…), grandes o pequeños, experimentados o no.
Los clientes de un Robo-advisor necesitan cumplimentar un cuestionario específico de perfil de riesgos mientras los clientes de un
Big Robo-advisor no tienen que cumplimentar nada. Basta conocer el flujo de pérdidas y ganancias de su cartera de, al menos, los últimos 3 meses.
Siempre existirán periodos con resultados mejores o peores de lo esperado. Ante esto, hay dos posibilidades:
- Decidir en base a las expectativas que se tengan en cada momento
- No utilizar expectativas y aplicar, mensualmente, el modelo DoR –“Dynamic optimal Risk”– que consiste en reponderar dinámicamente los pesos entre acciones y bonos ajustándolos al nivel de riesgo que maximiza la rentabilidad final
DoR es un modelo matemático, bien contrastado, que aporta beneficios cuantificables y es replicable -no depende del buen momento de algunas personas-. Una mejora confiable, racional.
Todos los finales de mes, recibirás una recomendación personalizada de tu cartera que aumenta o disminuye los pesos de la renta variable sobre la fija (máximo un 3%).
En el largo plazo, obtendrás una rentabilidad anual adicional de entre un 0,25% y un 1% Esto es gestión pasiva 2.0 ¡Un toque de sofisticación financiera de la buena!